PARA: TERESITA BERMÚDEZ. DE: CARLOS GUZMÁN ¿Diay Mamita, como te va? Supongo que estás muy feliz después de tres años a la par del Ser que siempre quisiste conocer, cuya palabra difundiste y defendiste por 81 años, a quien honraste tu vida entera. Yo aquí también muy bien, haciendo música como siempre todas las semanas con Gaviota, un poquito cansado de la trasnochadera pero cada día más contento con el público tan fiel, que no nos abandona y nos apoyan al cien por ciento. Llenazos en cada chivo, aplausos y gente complacida.
Supongo que estás al tanto de lo que pasa en cada uno de tus 10 hijos, tus casi 40 nietos y -ni yo sé- cuántos bisnietos, sin embargo te escribo para contarte algunos chismecillos de primera mano que probablemente no sabés por estar tan ocupada en tu nuevo ‘trabajo’ al lado del Creador.
Me dieron el premio, sí, el Aquileo. Hubo fiesta el día del anuncio y también el día de la entrega en el Nacional, vos sabés como son de fiesteros todos; mis hermanillos, Marianela y las chiquillas. Hacen fiesta por lo que sea, y este era un asunto bien importante.
Por cierto, Marianela se graduó, ahora hay que decirle licenciada. Carolina ya está en segundo año de la U (ni yo lo puedo creer) y Lucía recorriendo parte del mundo con la Ruta Quetzal. La última parada de su periplo es en España, vieras cómo me duele que nunca te llevé a conocer el país de tus abuelos, siempre nos quedamos con ese antojo.
Estos años sin tu presencia con nosotros han sido extraños; por un lado, nos hacés una falta terrible, para conversar y disfrutar de tu sabiduría y buen humor, tu comida sencilla pero deliciosa, tu eterna sonrisa. Por otro lado, todos en la familia estamos con ese regocijo que representa verte tranquila ahí donde siempre quisiste estar, y sonreímos y disfrutamos cada uno de los tantos recuerdos que dejaste, todos lindos. Tu forma increíble de sortear adversidades y de enseñarnos a vivir mejor. Aquí en Costa Rica también hay cosas nuevas, ya tenemos mujer presidenta, sí, doña Laura Chinchilla, ¿te acordas? La hija del contralor, la hermanilla de Rafa, aquel que tocaba conmigo en los festivales OTI. Todo ha cambiado en estos tres años, pero los ticos estamos siempre tratando de mejorar, la verdad, este país vale la pena, vos que estás ahí, seguramente confirmaste que tenemos una bendición especial de Dios.
Bueno, mi Mama, ya me voy a tocar, hoy estamos en Baalbek, allá en Heredia. Sí, es lindísimo y se pone bonito el ambiente. Te mando besos de toda la familia, y saludos del montón de gente que siempre te recuerda con una sonrisa.
Publicada en la revista Perfil Julio 2010 http://www.perfilcr.com/contenido/articles/3309/4/Carta-a-mi-madre-ausente-/Page4.html |